CASA CANTO

El canto es una piedra alisada por el paciente e interminable caudal de un río. Es un elemento primigenio; permanente recordatorio de nuestra conexión con la Tierra. La Casa Canto aspira a mimetizarse con la naturaleza a través de sus texturas rocosas y sus ventanales y celosías, cuyas aristas color ocre recuerdan a los largos caminos de terracería que recorren la Sierra Sur de Jalisco.

El diseño de la casa propone una entrada abundante de luz sin comprometer la privacidad de los habitantes. La vegetación cumple una triple función: decorativa, simbiótica y como barrera visual. Habitando en ella, se puede disfrutar del aire fresco y los rayos del Sol, sin que al exterior se pueda advertir que el usuario descansa en el patio, la terraza o la bañera.